Alza la voz

El primer libro, empoderador e inspirador, de la estrella de TikTok y Spotify Drew Afualo… Drew Afualo es conocida por su cruzada en favor de las mujeres a través de las redes sociales. En esta obra, a caballo entre manual, manifiesto y obra autobiográfica, nos revela que, tras su reconocible risa, se esconde una misión por cumplir y una filosofía de vida, una estrategia para promover la autoconfianza, y una ruta para hacer que los hombres dejen de tener un papel central en cómo las mujeres se ven a sí mismas. Afualo cuenta con más de nueve millones de seguidores entre sus redes sociales. Cuando empezó a crear contenido en 2020, pudo comprobar que algunos hombres en Instagram, TikTok y otras aplicaciones publicaban mensajes sexistas orientados a subestimar a las mujeres, y también contenidos gordofóbicos, racistas y con prejuicios de otros tipos, que no estaban exentos de consecuencias en la vida real. No tardó mucho en erigirse como «vigilante» no oficial de los mensajes misóginos que detectaba, y su característica risa es ahora reconocida como una llamada feminista a luchar contra ese tipo de contenidos, a eliminar de las redes (y de nuestros corazones, mentes y vidas) a quienes los publican, y a crear un espacio donde luchar contra las ideas patriarcales obsoletas.

Drew Afualo is best known as the internet’s “Crusader for Women” and is at the head of a new generation of entertainment’s rising stars. Loud is part manual, part manifesto, and part memoir. It makes it clear that behind her fearsome laugh is a mission and a life philosophy, a strategy for self-confidence from the inside out, and a pathway to once and for all remove men from the center of how women and femmes think about themselves. Afualo has amassed more than nine million followers across her social platforms. When she first started creating content in 2020, she realized that men on Instagram, Twitter, TikTok, and other apps were creating sexist content aimed at disparaging women, and also containing rampant fatphobia, racism, and other forms of bigotry, with very real-life consequences. It didn’t take long for her to step into the role of unofficial watchdog for misogyny, and her signature laugh is now recognized as a feminist call to arms, a summoning cry to rid the internet (and our hearts, minds, and lives) of “terrible men” and create a space to fight outdated patriarchal ideals.